Paula Andrea Fernández y me encanta que quieras saber más de mí!
Llevo 34 otoños y desde hace 2 mi vida se transformó, cobró otro sentido y por consecuencia mi servicio al mundo se transforma conmigo. Hace algunos meses que estoy gestando mi primer hijo, y sin dudas esa será otra gran transformación.
Mi compromiso es con la niñez. Mi labor con familias y profesionales de la educación. Algo que descubrí luego de ejercer por casi 10 años con niños y niñas en jardines y escuelas.
Me di cuenta de que los cambios que deseamos en la crianza, en la educación, en la sociedad van a suceder cuando aceptemos que quiénes necesitamos guía, acompañamiento, escucha, mirada interna, gestión del comportamiento y más, somos los adultos para generar un impacto positivo en las generaciones más jóvenes.
Para poder cuidar y resguardar la autoestima de un niño o de una joven, primero necesitas fortalecer la tuya propia.
Para lograr que tu grupo de niños y jóvenes te escuchen, primero necesitas escucharte a ti misma y a otros, en una escucha atenta y sincera.
Para que niñas y niños se traten con amor, se cuiden y respeten su cuerpo, primero necesitas mirar en qué área no te respetas, no pones límites, ni te cuidas a ti misma, a ti mismo.
Los niños nos observan más de lo que creemos y más de lo que nos escuchan.
En 2019 dejé el rol docente y directivo y me dedico a acompañar familias en la ardua y hermosa tarea de criar, con los procesos y desafíos que cada una atraviesa.
Así como también acompaño equipos docentes que desean repensar sus prácticas en una Renovación Pedagógica más enfocada en el desarrollo de cada persona, ser, y no solamente en los contenidos académicos, hacer.
De profesión soy maestra de Educación Inicial egresada de la UNCPBA, especializada en Pedagogía Científica, el nombre que María Montessori le dio a su propuesta pedagógica.
Diplomada en Neuroeducación, Inteligencia Emocional y Filosofía para niños y jóvenes. Y como te imaginarás sigo estudiando.
Hace 2 años sentí que mi servicio estaba siendo muy técnico, más no sabía qué le faltaba, qué le sobraba. Hoy, luego de mucha instrospección creo haberlo descubierto y así nació entre muchas cosas un nuevo nombre CreSer y Criar, un juego de palabras entre crecimiento y aprender a ser. A ser nuestra única y más genuina versión, a ser sin tantas máscaras, a despojarnos de tanto debería. Sí, como los niños!
Sigo descubriéndolo, es una labor de cada día y por eso quiero acompañarte a que también lo descubras porque la responsabilidad de criar y educar también merece ser DIS FRU TA DA! Tú también estás aprendiendo y creSiendo!
Te espero en el servicio que más resuene contigo y claro que podemos conversar para guiarte si no lo tienes tan claro.
¡Te doy la bienvenida!
Paula